Todavía recuerdo esas tardes mágicas de cuando tenía catorce años. Llegaba cansada de clase, hacía los deberes del día, me sentaba enfrente de mi televisor de tubo y de mis consolas y viciaba hasta la noche. Aunque no tengo un recuerdo nítido de cada una de esas tardes, sí que hay pedacitos de ellas esparcidos por mi mente que me hacen suspirar.
Ahora que soy una adulta funcional, a veces echo en falta tener el tiempo suficiente para dedicarlo a disfrutar de los videojuegos. Muchos lo ven como una pérdida de tiempo, pero a mí me ayuda e inspira sobremanera. La mayoría de las historias que he escrito y de los dibujos que he creado han sido en parte gracias a los videojuegos. Y ¿sabes quiénes tienen mucha culpa de ello?
Los juegos de survival horror.

Empecé muy pronto a adentrarme en el mundillo de los juegos y de las películas de terror, así que, cuando era adolescente, ya estaba curada de espanto. No recuerdo que una película o un videojuego de este género me dieran problemas para dormir. ¿Sabes qué película es La Maldición?
Se trata de una película japonesa que infunde un miedo brutal, o al menos lo hacía en su época. Tengo recuerdos de verla varias veces y, al llegar la noche, planchar la oreja como si nada.

No te tomes mis palabras como si estuviera ensalzando la capacidad que tenía de pequeña para tolerar el miedo; es solo un apunte para explicar de dónde viene mi amor por el género. Podía aguantar la adrenalina del terror, pero era pésima en matemáticas. Todos tenemos talentos y puntos flacos.
La cuestión es que, al cumplir quince años, ya me sabía de memoria los Resident Evil clásicos y los Project Zero (Fatal Frame en otros países). Y, cuando fui a mi tienda de confianza en busca de esa adrenalina que me acelerase el corazón, me encontré con la saga de Silent Hill. La conocía gracias a mi hermano, que disfrutó en su día de la primera entrega para Playstation 1 y también de los dos siguientes para Playstation 2.
Por tanto, pagué lo necesario y me llevé a casa el Silent Hill 2 y el Silent Hill 3.


Lo curioso es que no empecé por el segundo, sino por el tercero. Tenía en mi mente retazos de la protagonista de haber visto a mi hermano jugar, y quise comenzar por este título, ya que Heather me caía en gracia.
Como el juego me enamoró por completo, después le llegó su turno al Silent Hill 2.
No sé cómo definirte lo que sentí al jugarlo por primera vez, pero hizo mella en mí, y creo que también en los corazones de casi todos los que jugamos este título en su día.
Silent Hill 2 es el más especial de todos los de la saga. En mayor parte es gracias a las historias de los personajes, por supuesto, pero no podemos quitar mérito a la ambientación y a los lugares por los que pasamos a lo largo del juego.

Para poder explicarte el por qué, primero te voy a contar de qué trata esta saga en general.
Silent Hill es una ciudad ficticia ubicada en el noreste de Estados Unidos y donde, en el pasado, la gente vivía a gusto y en plenitud. Durante tu periplo en los juegos, encuentras notas y periódicos que presumen de ser un lugar turístico precioso.

Sin embargo, tiempo atrás, las desgracias no dejaron de acaecer sobre la ciudad, obligando a muchos a migrar de allí y convirtiéndose en un lugar donde algunos pobres desgraciados viven un infierno en la Tierra.
Envuelta siempre en una densa niebla, Silent Hill guarda secretos terroríficos, fruto de los errores de unos necios que persiguieron objetivos egoístas y crueles.
Esta ciudad actúa en parte como un espejo; te castiga con tus peores miedos y te acosa con un reflejo de tus errores. No parece que puedas huir, ni esconderte, porque ella sabe exactamente dónde estás y te encontrará dondequiera que vayas.

Cada juego tiene su historia y su protagonista, que giran en torno a esta ciudad. Son historias que puedes jugar de forma independiente, pero que, si lo haces en orden, quizás los disfrutes más al entender un poco el contexto de la ciudad. En la primera entrega, te hablan de por qué Silent Hill es un lugar donde albergan males tan obscenos y brutales, todo desde la perspectiva de Harry Mason, el protagonista.

La segunda entrega se centra en la vida de James y su difunta esposa, Mary. James recibe una carta de su esposa, lo que debería ser imposible, ya que falleció hacía tres años por una enfermedad. La carta informaba al protagonista de que Mary se encontraba en Silent Hill, en un lugar especial para ambos.

Y la sinopsis de la tercera entrega y de las siguientes las dejamos para otro post. Pero, al final, todas son historias más o menos independientes donde uno de los elementos en común es la ciudad. Puedes empezar por el que gustes.
Aunque, si quieres mi opinión, yo empezaría por el remake de Silent Hill 2, que es espectacular y, en caso de que estés más familiarizado con los controles modernos, no tendrás que «soportar» los controles tanque de los juegos más antiguos.
Píllate algo de picar o de beber que voy a hablarte durante un buen rato de este título. Lo terminé hace unas pocas semanas y me dejó un vacío brutal.
El juego original de Silent Hill 2 fue publicado por Konami y nos llegó a Europa en noviembre del 2001 para la Playstation 2. Ha llovido un poco desde entonces.
El remake se lanzó en octubre del año pasado, en 2024, y fue desarrollado por Bloober Team, que nos cerró la boca a bastantes de nosotros. No teníamos muchas esperanzas puestas en este remake, ya que los últimos lanzamientos de la desarrolladora habían sido un poco extraños. Pero nos han sorprendido y para muy bien; han demostrado que son capaces de estar a la altura.

Tanto es así, que todos deseamos que, en caso de que hubiera más remakes de esta saga, sea Bloober Team quien se encargue de ellos. Hablaré con más detalle a lo largo del post del trabajo que han hecho..
Antes te he hablado un poco de la sinopsis del juego, así que no profundizaré mucho más en ella.
Como protagonista tenemos a James Sunderland, un hombre de apariencia calmada y mente fría que busca desesperado a su difunta esposa tras recibir una carta firmada a su nombre.
El juego comienza con James desorientado en un mirador de carretera, donde observamos el lago Toluca de fondo, que bordea a Silent Hill. No comprende cómo ha podido recibir esa carta, así que hará lo que haga falta para encontrar a su esposa si es que aún siguiera con vida.
Es quizás uno de los personajes que más me gustan de toda la saga de Silent Hill, porque tiene una complejidad alucinante. La forma en que se desarrolla y descubres cada detalle y secreto es fantástica. Hay incluso partes de él y de la historia que puedes no llegar a comprender del todo, y es algo normal; el juego está hecho para generarte dudas e incertidumbre. Busca removerte por dentro, te plantea dilemas morales y te confunde.
Por ello, este juego está considerado por muchos (yo incluida) el mejor de la saga hasta el momento.

En Silent Hill están presentes los elementos paranormales, los cuales contrastan con la historia de James, que se siente real. Es por eso por lo que creo que nos ha llegado más esta historia que cualquiera de la saga.
Podría hablarte un poco acerca de Mary, pero no lo haré. Su esposa es un absoluto misterio cuando juegas por primera vez. No pienso tener la valentía de estropearte la sensación de irrealidad que causa este personaje. Solo disfrútalo cuando decidas empezar este juego.

Maria es otro enigma, pero de ella sí que puedo contarte algunas cosas.

Su físico es idéntico al de Mary, pero su personalidad es opuesta. No se sabe a qué ha ido a Silent Hill y por qué se parecen tanto, pero ella no conoce a la esposa de James ni tiene nada que ver con ellos. Entonces, ¿quién es esta persona?
Es mi favorita del videojuego. Me enamora su personalidad socarrona y sensual, y sus apariciones en el juego dan lugar a escenas increíbles. Te aconsejo estar muy atento a los diálogos con Maria; hay detalles ocultos en cada frase.
Debo reconocer que a este personaje lo terminé de entender en su día cuando busqué información acerca del juego y me vi vídeos que explicaban la historia. Como he dicho, deja lugar a muchas preguntas y, hasta que no te informas, no lo terminas de entender del todo. Aunque no buscar nada acerca del juego también tiene su magia; este título da lugar a la interpretación personal y no necesariamente tienes que conocer la historia canónica para disfrutar de la experiencia.

En ocasiones, cuando ves a alguien de tu entorno atravesar por algo, tal vez lo interpretas en función de lo que te cuentan y lo que ves, pero nunca llegas a conocerlo todo acerca de su problema. Solo esa persona lo sabe. Esto mismo les ocurre a sus personajes en Silent Hill 2. Eres un espectador al que no se le explica de forma exacta lo que sienten y viven. Parte de la esencia de este juego es que tú interpretes por ti mismo y saques una conclusión personal. ¿Puedes estar equivocado? Sí, pero como lo estamos de muchas de las personas de nuestro círculo.
Los personajes de Angela, Eddie y Laura son más secundarios, pero aportan riqueza a la trama. Sus razones de ser en el juego son más para «mostrarte» (aunque de un modo un poco enigmático) el efecto de la ciudad sobre algunas personas. Pero cada uno tiene también su propia historia personal y son brutales. El juego te las cuenta sin tapujos, sin apenas tabúes, y son temas muy delicados.
La historia que más me impactó de todos los secundarios fue la de Angela. Cada vez que el juego daba detalles de ella, se me caía el alma al suelo. Todas son desgarradoras, pero esta me impacto más que la de los otros dos personajes.


Laura también es un personaje un tanto enigmático; una niña sola, correteando por las calles de una ciudad llena de monstruos y peligros. ¿Qué hace allí? ¿Qué es lo que busca exactamente? Lo que me gusta de ella no es en sí su historia, sino el por qué está allí y es capaz de sobrevivir.
Eddie no me apasiona mucho, pero tampoco me disgusta su presencia en el juego. Lo que tiene para contar me removió, aunque no tanto como la historia de Angela. Sin embargo, ese deje de locura que tiene y esa mirada perdida me encantó que formasen parte del juego. Le da otro toque más de turbidez a la trama.

Y como olvidarme de uno de los personajes estrella de este juego: Cabeza Pirámide.

Fue con diferencia lo que más me asustó en el juego. Tiene un rol persecutorio y, desde que aparece, notas tensión en el ambiente: sonidos de pisadas fuertes, el metal al ser arrastrado, rajas inmensas en las paredes… Nunca sabes cuándo aparecerá. Lo mejor de todo es que su presencia tiene un sentido y no está presente solo por aportar más terror a la exploración.
No diré más. Dejaré que descubras a los personajes tú mismo. Cremallera, Marina.
La jugabilidad es muy buena y la verdad es que, a modo personal, no le he encontrado ninguna traba. Tampoco es que yo sea la jugadora más exigente del mundo en cuanto a controles y a mecánicas se refiere, pero no creo haber escuchado a nadie quejarse de este aspecto.
El remake se adapta al estilo de cámara moderno, a espaldas del personaje, más cerca de él y siguiéndolo todo el tiempo. Si sueles marearte con las cámaras al hombro, eres de los míos, así que te daré una buena noticia: no me he mareado ni una vez con este juego.
En títulos como Resident Evil 4 Remake o Life is Strange sí que he sentido ese mareo típico cuando en pantalla hay demasiado movimiento. Me ha ocurrido de toda la vida, especialmente con los juegos en primera persona. Pero en Silent Hill 2 Remake no he sentido nada de nada. No soy experta en el tema, así que no sabría darte una explicación del por qué, pero quizás la profundidad de campo del juego, la fluidez de movimiento, entre otras cosas, hagan que disminuya esa sensación de mareo.

Con esto no quiero garantizar que si sufres de esto no vayas a marearte; depende de cada uno. Solo te cuento mi experiencia por si ayuda, porque yo estaba preocupada de no ser capaz de disfrutar del título cuando el Silent Hill 2 clásico me enamoró, y, al darme cuenta de que podía jugarlo sin problemas, me puse muy feliz.
En mi caso, lo jugué en Playstation 5 y no recuerdo haber sentido caídas de fps ni bugs extraños. Me iba muy fluido y las texturas no me bailaron nunca. Puede que haya habido alguna cosita en la que no haya reparado, pero si no lo recuerdo es que no fue nada importante que merezca la pena destacar.
Los controles son satisfactorios, lo normal en cualquier survival horror, pero es cierto que jugarlo en PS5 con el DualSense (el mando oficial de la consola) le da un toque extra por la vibración y la sensibilidad en los gatillos al usar armas.

El sistema de combate es un poco más rudo que en otros juegos, pero esto tiene su sentido; está hecho a conciencia. James es una persona «normal», no es policía ni militar, y su forma de luchar es, por ende, más torpe que en otros juegos de esta índole como Resident Evil, por ejemplo.

Esto lo notas sobre todo en el combate cuerpo a cuerpo. Y tengo que añadir que es algo que me encanta que hayan tenido en cuenta, porque lo hace todavía más inmersivo.
La ambientación no tiene sentido lo bien hecha que está. La niebla te envuelve y te agobia, te frena la visión y hace que los sonidos que escuchas a tu alrededor sean todavía más perturbadores al no ver de dónde proceden. Lo mismo ocurre con las sombras en el interior de los edificios. La forma en que estas juegan con la luz es sublime. Hacía mucho tiempo que no veía una ambientación tan bien hecha en un videojuego del género.

Considero que este aspecto es uno de los más importantes junto al sonido en títulos de terror. Asusta bastante más utilizar el miedo psicológico mediante largos pasillos oscuros, donde hay puertas abiertas que arrojan luz, que screamers baratos que solo sirven para que des un par de gritos y punto.
Y es que, en el remake de Silent Hill 2 encuentras eso: corredores teñidos de negro, luces rojas que te invitan a tenerlos lo suficientemente puestos como para adentrarte en las habitaciones que esconden, polvillo que flota en el ambiente, rastros de sangre, rajas inmensas en las paredes…

Es de las cosas que más aplaudo de este juego, sin duda. Lo que me hizo sentir miedo fueron las sensaciones que me producían sus espacios.
Creo que por eso mi parte favorita fue el Hospital Brookheaven. Es la «mazmorra» más grande del juego y la más brutal en cuanto a atmósfera, en mi opinión. Me encantó cómo iba cambiando a lo largo de mi paso por él. Fue el lugar donde más tuve que mirar el mapa con diferencia. Y los monstruos de la zona eran simplemente increíbles; me hacían huir por el miedo a enfrentarme a ellos, no porque me dieran pavor en sí, sino porque eran duros de roer.

El resto de mazmorras también me gustaron, aunque el laberinto se me hizo un poco tedioso, pero la parte final de este estuvo genial.
Bloober Team tuvo un detalle increíble que decidió incluir en este remake y es el hecho de que, como muchos puzles cambian con respecto al original, han incluido los antiguos como parte del decorado de las zonas de la ciudad.

Son como recuerdos con los que puedes interactuar. Cuando lo haces, suena una breve música y en la pantalla aparece una especie de neblina que te hace sentir un déjà vu nostálgico. Fue algo muy emocionante que decidieran incluirlos de esta manera.
Los sonidos son otra cosa que me dejó muy loca. Escuchas el crujir de los árboles, el rumor del viento, las tuberías, a los enemigos arrastrarse, aunque estén en salas distintas… Es una pasada lo bien hecho que está. Este aspecto, junto a la ambientación, dan lugar al combo perfecto para que te cagues de miedo. Pasear por la ciudad inspira pavor, da igual que haya más o menos luz, te vas a sentir casi igual de agobiado y de asustado.
Y la banda sonora, como siempre, impoluta. Akira Yamaoka es un genio y las versiones de las canciones originales son increíbles. Quizás alguien mucho más entendido en el arte de la música haya hecho un análisis sobre ella en el remake, pero hasta yo, que soy una persona que no ha recibido conocimientos musicales, me doy cuenta de lo buena que es.
Algo que me ha sorprendido para bien han sido los puzles. Jugué en la dificultad normal y alguno que otro me tuvo pensativa un buen rato. Me gustaron todos y no recuerdo ninguno que me pareciese simplón o que sobrara. Tiene su justa medida de rompecabezas y, además, algunos son muy creativos.

En una de las mazmorras del juego hay uno que combina confesiones brutales con unas horcas. Y también hay uno prácticamente al principio del juego, en los apartamentos, que trata de recrear una especie de cuento con monedas. A mi parecer, son dos puzles muy bien construidos y muy sorprendentes.
Creo que fueron mis dos favoritos. Pero, como estos, hay varios.
En este remake existen tres dificultades: fácil, normal y difícil. Y lo bueno es que puedes elegir por separado la dificultad tanto del combate como de los puzles. Porque hay jugadores que prefieren unos rompecabezas que les hagan echar humo por las orejas, pero no desean que los enemigos los muelan a palos. Y viceversa.
Mi consejo es que, si eres un jugador casual, elijas el modo normal. Y, si amas los puzles y eres un experto en ellos, intenta el modo difícil, pero solo en los rompecabezas. A ver si eres capaz de resolverlos, porque algunos son una fumada.

Solo te recomendaría seleccionar la dificultad más alta en combate si eres un jugador que está muy acostumbrado a este tipo de títulos y que busca un reto. Porque, créeme, escasean las curaciones y los enemigos pegan bastante duro.
Antes he mencionado que este juego no se caracteriza por tener screamers y, es cierto, pero sí que tiene sus partes en las que vas a pegar un salto de la silla.
Algunos enemigos se esconden muy bien en el entorno. Lo más divertido de todo es que tu radio (un objeto que te avisa cuando hay amenazas cerca) no los detecta cuando permanecen ocultos. Alguno que otro me ha dado un susto importante, ya que vas tranquilito por los pasillos y, de repente, te salta uno sin que te des ni cuenta.

Este detalle del juego me ha parecido perfecto. Suena raro decirlo, pero disfruto de esas pequeñas dosis de adrenalina.
Las enfermeras están muy bien diseñadas y dan un mal rollo tremendo. La primera vez que vi a una se me puso el vello de punta, porque, encima, la iluminación y las sombras acompañaron bastante al momento.

Son de los enemigos que más me costaba matar con diferencia. Casi siempre intentaba volarles la cabeza con la escopeta. Son duras, eh.
Y del resto de enemigos no tengo ninguna queja. Solo diré que hay unos en cierta parte del juego que cuelgan del techo y que, primero, acojonan, y segundo, hacen mucho daño. Me entraba un no se qué en el cuerpo cada vez que los veía…

No digo esto como algo malo, sino todo lo contrario. Ya he mencionado lo que me encanta pasar miedo con los videojuegos.
Definiría a Silent Hill 2 como una experiencia. Es uno de estos juegos cuya historia te marca, te siembra dudas e incluso te persigue. Desde que lo jugué de pequeña, he pensado en él, y cada cierto tiempo, vuelvo a adentrarme en sus calles neblinosas.
Si disfrutas del terror, de personajes completamente redondos e historias turbias, es tu juego. Dale una oportunidad porque no creo que te arrepientas.
